Un momento diferente

Estamos ingresando a una fuerte crisis climática, metidos en una asfixiante globalización y construyendo una depresión del espíritu colectivo… por ello no tenemos tiempo para perder el tiempo… ya lo insistió Lovelock solamente tenemos cheveridad ambiental para unos pocos años… después será muy difícil... hasta el holocausto.

Con sensatez planetaria deberíamos priorizar planes de desarrollo, actividades nacionales y urgencias locales. Especialmente mirando hacia garantizar la satisfacción de las necesidades básicas.La nueva expedición botánica. Un buen día en la Terraza de Ibagué tendremos el Jardín Botánico más grande del planeta... lo afirmamos por cuanto aquí los agricultores quieren a los árboles, a los bosques y no son tacaños en conceder espacios en donde la vegetación viva en libertad, sin presiones químicas, sin pastoreos y, lo más importante, sin talas frecuentes.Ahora cuando registramos una disminución en el área del Bosque de Mariquita, aquí, en la Terraza se impone una expansión de la tendencia y creación de áreas boscosas... con el convencimiento de que aún estamos a tiempo para salvar especies en peligro, rescatar otras, reintegrar las que se fueron y todo en un proceso de restauración digno de esperanzas ecologistas.Reinterpretación del ambienteLos espontáneos, los estudiantes, los universitarios y profesionales que visitan nuestra ecología no tienen estadísticas, ni se han tenido en cuenta... pero montones visitan el bosque y el silvopastoreo del Chaco, otro tanto se actualizan en El Escobal, en la Ceiba, en la Rochela, en Ventaquemada, en el vivero de Teucali, y por supuesto, en ese laboratorio que se construye en Gasconia... nosotros queremos llamar a este proceso "reinterpretación del ambiente, hoy, cuando lo sentimos como un soporte de la vida... más allá de los términos económicos.Es muy satisfactorio ver a los observadores de animales rastreando los diferentes ecosistemas, atrapando, midiendo, clasificando y liberando ejemplares que van desde las culebras hasta las preciosas mariposas.En ninguna finca, como ocurría antes, se niega la entrada a los buenos visitantes, siempre tienen abiertas las trancas, mucha colaboración, información y solidaridad. Desde el Tolima llevamos muchos años compenetrados con las fincas, y creemos que estamos entrando a una nueva concepción de la expedición botánica... ya existen muchos materiales para publicar, muchos saberes acumulados y se está diseñando un nuevo tipo de manejo de las fincas... en camino abierto hacia una agricultura mas ecológica... aquí soñamos con un fortín para la vida futura.Un bosque para atraer aguaLa concreción ecológica que reina en Gasconia se expresa en todas las labores... allí se siente una responsabilidad ambiental y una militancia con el bando que quiere sobrevivir a la gran crisis del clima y del ambiente.Un bosque con partida de nacimiento, unos cuatrocientos árboles plantados en su mayoría de especies nativas en extinción, traídas casi todas desde lejanos ecosistemas del bosque seco en estacas y semillas, cada una con identidad afectiva, su historia y cuidados prepagos.Para vencer el monocultivo se reinventa la diversidad vegetal.

Alejandro Palau está rompiendo el mito del monocultivo… en El Escobal crecen todas las especies que se siembren. Algún día será centro obligatorio de estudios para todos los profesionales y agricultores de Colombia... La Universidad considera El Escobal como una prolongación de su docencia, de sus investigaciones y de sus programas de extensión, Un banco genético con raíces profundas.

En El Chaco se sueña con todos los árboles del bosque seco tropical, especialmente aquellos ya extintos y no se escatima esfuerzo en recuperarlos. Y Arturo que los alcahuetea, en toda la taxonomía tropical está rastreando al Valle Alto del Río Magdalena, colectando materiales casi desparecidos, y encargando semillas a todas partes.Alberto Gómez Mejia, pontífice de los Jardines Botánicos del país siente especial respeto y guarda muchas esperanzas con respecto a este bosque de El Chaco.Conoce usted a un árbol tolimense llamado Kumula?Si no lo conoce debe ir hasta la finca Teucali en donde existe el único bosque con mil ejemplares de este valioso árbol maderable y ecológicamente responsable. Es producto de un vivero muy bien consentido con paternal cuidado por Miguel, quien se las sabe todas, allí crecen desde Boa Babs, una colección de palmas insospechadas y un bosque bien diverso... con pavos reales que se pasean en libertad.Entre sus aportes se han inventado la transformación de la leche en arequipe para exportación... este es buen ejemplo para enfrentar al TLC.La Terraza tiene un bosque que algún día será urbano.

En la finca La Ceiba, en donde terminan las casas comienza un bosque que no se ha tocado... solamente Armando puede penetrarlo, investigarlo, y enriquecerlo con plántulas que produce en su vivero... está a la espera de su conversión en Monumento Biológico... siempre lo soñamos como un colegio verde para transformar pensamientos de los estudiantes de Ibagué.En La Rochela hay genes y árboles consentidosEn esta locura de jugar a reemplazar a Dios, en el ordenamiento de los cuadros genéticos para crear ejemplares transgénicos raros, lo pagaremos muy caro.; por ello en La Rochela se hacen cruzamientos chéveres, con mucho cariño, para obtener vigores híbridos dignos del bosque seco tropical., Raúl, en un marco orgánico, tiene pastos y bosques, en donde sus vacunos se sientes reyes... se respira un futuro sin remordimientos con mucha herencia genética en árboles y vacunos.Almacenamientos hídricos y reservas vegetales. En la Terraza existen herencias y compromisos ecológicos heredados que respaldan el futuro ecológico de la Terraza. En Ventaquemada se cuida el agua y los bosques con razas seleccionadas en su adaptación y pureza genética. Sus dueñas son conscientes de su compromiso ambiental.... allí existen páginas para el futuro.Y esta es la mejor forma de proyectar el presente en función de la supervivencia y como homenaje a Gaia, y a sus verdaderos naturistas, ofrecemos una perspectiva ambiental como homenaje, con el profundo deseo de persistencia, crecimiento y función esencial para la -continuidad de la raza tolimense.