De Hiroshima a Chernobil
Es que nos vendieron tan bien la imagen de los vaqueros con revólveres humeantes… nos engolosinaron con las películas de los duros del oeste… nos insensibilizaron frente a la dimensión de las balas, las guerras, las matanzas, archivaron hábilmente la importancia de la vida mas acá y mas allá de lo virtual…
Residuos Radioactivos
La primera reacción de fisión nuclear controlada, o sea el inicio de algo que culminaría con la construcción de bombas atómicas, fue el 2 de diciembre de 1942 y selló su proceso con el lanzamiento de la más desastrosa de las armas inventadas… el lanzamiento de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki… dando comienzo a una nueva época histórica: la era nuclear.
Pocos años después se lanzaba en Estados Unidos el programa “Átomos para la Paz”, que se basaba en la aplicación de las técnicas nucleares para la obtención de energía de forma controlada. En el fondo era la legitimación de dicha investigación, con apariencia de beneficios de uso civil y símbolo de progreso: nos hicieron creer que era una energía demasiado barata, minimizaron las medidas de seguridad que deben tomarse y la complejidad misma de la tecnología.
Nos ocultaron la peligrosidad de los residuos radioactivos… se les olvido contarnos que algunos de esos residuos, los productos de la fisión mas ligeros, son tremendamente activos y peligrosos durante unos centenares de años… se les olvido también informarnos sobre aquellos residuos que proceden de la captura de neutrones que son muy pesados y tienen vidas medias de decenas de miles de años, como el plutonio que es peligroso durante 250 mil años y que un solo gramo extraviado puede ocasionar un millón de canceres.
La mayoría de los residuos presentan la desventaja de ser muy voluminosos, lo cual obliga a construir depósitos muy grandes.
Y los residuos de alta actividad el problema es infinitamente más grave… se ha planteado hasta la posibilidad de enviarlos al espacio, sepultarlos en los hielos árticos, bombardearlos… la opción que está ganando en posibilidades es el enterramiento a grandes profundidades geológicas…
Acoso Nuclear
En Agosto de l946, en Hiroshima el planeta Tierra perdió su virginidad… las bombas nucleares habían abierto al camino hacia una nueva expresión del capitalismo: ahora ignorarían todas las formas de energías alternativas potenciando el peligro de una energía costosa, que polariza, que mata, da mucho poder y que camufla otras formas de guerra.
Las Centrales Nucleares: Chernobil
El 26 de abril de 2006 se cumple el 20 aniversario del accidente de Chernóbil, cuyos efectos devastadores evaluados por la Revista Gaia de España pasan de unos 35 billones de pesetas, con un número de victimas difícil de calcular, puesto que desaparecieron los expedientes médicos de unas 670 mil personas… En el 93 ya habían muerto unos 7 mil trabajadores, entre quienes estaban los que participaron en las labores de descontaminación y construcción del sarcófago que pretendía evitar que la radioactividad salga al exterior.
Ese fatídico día
Ese 26 de abril de 1986, los operadores de la planta de Chernóbil, que se consideraba una de las mejores gestionadas de URSS, cometieron un error al realizar una prueba en uno de sus reactores. Al intentar corregirlo desconectaron deliberadamente una serie de sistemas de seguridad pensados para evitar accidentes. Cuando se desconecto el último, la energía del reactor sufrió un brusco incremento, multiplicándose por varios centenares en un segundo. Dos enormes explosiones hicieron saltar la tapa del reactor de mil toneladas métricas de peso, e iniciaron un fuego que duro 10 días, que libero varios miles de billones de becquerels de isótopos radioactivos… registra el Atlas del Medio Ambiente del 92.
Ana Carbajosa de El País, de Bruselas, anota que el silencio de las autoridades soviéticas solamente fue roto cuando una nube radioactiva, dos días después, fue detectada en Estocolmo –Suecia- alborotando la alarma en toda Europa y en el mundo entero.
La cantidad de radioactividad liberada aquel día fue 200 veces mayor que la despedida conjuntamente por las bombas atómicas lanzadas en 1945 por Estados Unidos en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki
En 1992, como resultado de la catástrofe, el número de niños de Ucrania y Bielorrusia que padecieron cáncer de tiroides fue siete veces mayor que antes del accidente, y los índices de leucemia siguen aumentando... Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, en estos años el cáncer ha cobrado más de 9 mil muertes. También documenta que más de 5 mil personas, niños y adolescentes en el momento de la explosión, han desarrollado en este tiempo un cáncer de tiroides y se esperan nuevos casos durante las próximas décadas.
Reventaron la biología
Se impusieron restricciones a la importación de alimentos en prácticamente todos los países europeos y se prohibieron las exportaciones del Este de Europa. Cuatro años después del accidente cientos de granjas seguían siendo tan radioactivas que no podían vender la carne de las ovejas que pastaban en aquellos campos para el consumo. Los renos de Escandinavia se contaminaron al comer líquenes ya que estos acumulan materiales radioactivos… todo ello condujo a la desaparición de la cultura de los lapones.
¿El fin del sueño nuclear?
Chernóbil llamo la atención sobre el tremendo riesgo que supone el mantenimiento de las centrales nucleares en funcionamiento. Es que la tecnología nuclear es extremadamente compleja e incluye un gran número de disciplinas científicas… y no se acaban de conocer a fondo todas sus facetas a pesar de la enorme cantidad de recursos que se dedican a la investigación en este campo.
Tenemos que volver a la filosofía de Schumacher de que “lo pequeño es hermoso”, de las tecnologías y las energías renovables, volver a adorar el sol, recordarnos que somos territorio de volcanes, de cordilleras, de geotermia, de alturas sobre el nivel del mar, de biomasas, ricos en carbón, en petroleo, en gas, en bioenergia, de tracción animal… y pensarnos en términos de soberana energética, de autonomía, de independencia… y de vivir nuestra vida sin TLC.
Es que nos vendieron tan bien la imagen de los vaqueros con revólveres humeantes… nos engolosinaron con las películas de los duros del oeste… nos insensibilizaron frente a la dimensión de las balas, las guerras, las matanzas, archivaron hábilmente la importancia de la vida mas acá y mas allá de lo virtual…
Residuos Radioactivos
La primera reacción de fisión nuclear controlada, o sea el inicio de algo que culminaría con la construcción de bombas atómicas, fue el 2 de diciembre de 1942 y selló su proceso con el lanzamiento de la más desastrosa de las armas inventadas… el lanzamiento de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki… dando comienzo a una nueva época histórica: la era nuclear.
Pocos años después se lanzaba en Estados Unidos el programa “Átomos para la Paz”, que se basaba en la aplicación de las técnicas nucleares para la obtención de energía de forma controlada. En el fondo era la legitimación de dicha investigación, con apariencia de beneficios de uso civil y símbolo de progreso: nos hicieron creer que era una energía demasiado barata, minimizaron las medidas de seguridad que deben tomarse y la complejidad misma de la tecnología.
Nos ocultaron la peligrosidad de los residuos radioactivos… se les olvido contarnos que algunos de esos residuos, los productos de la fisión mas ligeros, son tremendamente activos y peligrosos durante unos centenares de años… se les olvido también informarnos sobre aquellos residuos que proceden de la captura de neutrones que son muy pesados y tienen vidas medias de decenas de miles de años, como el plutonio que es peligroso durante 250 mil años y que un solo gramo extraviado puede ocasionar un millón de canceres.
La mayoría de los residuos presentan la desventaja de ser muy voluminosos, lo cual obliga a construir depósitos muy grandes.
Y los residuos de alta actividad el problema es infinitamente más grave… se ha planteado hasta la posibilidad de enviarlos al espacio, sepultarlos en los hielos árticos, bombardearlos… la opción que está ganando en posibilidades es el enterramiento a grandes profundidades geológicas…
Acoso Nuclear
En Agosto de l946, en Hiroshima el planeta Tierra perdió su virginidad… las bombas nucleares habían abierto al camino hacia una nueva expresión del capitalismo: ahora ignorarían todas las formas de energías alternativas potenciando el peligro de una energía costosa, que polariza, que mata, da mucho poder y que camufla otras formas de guerra.
Las Centrales Nucleares: Chernobil
El 26 de abril de 2006 se cumple el 20 aniversario del accidente de Chernóbil, cuyos efectos devastadores evaluados por la Revista Gaia de España pasan de unos 35 billones de pesetas, con un número de victimas difícil de calcular, puesto que desaparecieron los expedientes médicos de unas 670 mil personas… En el 93 ya habían muerto unos 7 mil trabajadores, entre quienes estaban los que participaron en las labores de descontaminación y construcción del sarcófago que pretendía evitar que la radioactividad salga al exterior.
Ese fatídico día
Ese 26 de abril de 1986, los operadores de la planta de Chernóbil, que se consideraba una de las mejores gestionadas de URSS, cometieron un error al realizar una prueba en uno de sus reactores. Al intentar corregirlo desconectaron deliberadamente una serie de sistemas de seguridad pensados para evitar accidentes. Cuando se desconecto el último, la energía del reactor sufrió un brusco incremento, multiplicándose por varios centenares en un segundo. Dos enormes explosiones hicieron saltar la tapa del reactor de mil toneladas métricas de peso, e iniciaron un fuego que duro 10 días, que libero varios miles de billones de becquerels de isótopos radioactivos… registra el Atlas del Medio Ambiente del 92.
Ana Carbajosa de El País, de Bruselas, anota que el silencio de las autoridades soviéticas solamente fue roto cuando una nube radioactiva, dos días después, fue detectada en Estocolmo –Suecia- alborotando la alarma en toda Europa y en el mundo entero.
La cantidad de radioactividad liberada aquel día fue 200 veces mayor que la despedida conjuntamente por las bombas atómicas lanzadas en 1945 por Estados Unidos en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki
En 1992, como resultado de la catástrofe, el número de niños de Ucrania y Bielorrusia que padecieron cáncer de tiroides fue siete veces mayor que antes del accidente, y los índices de leucemia siguen aumentando... Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, en estos años el cáncer ha cobrado más de 9 mil muertes. También documenta que más de 5 mil personas, niños y adolescentes en el momento de la explosión, han desarrollado en este tiempo un cáncer de tiroides y se esperan nuevos casos durante las próximas décadas.
Reventaron la biología
Se impusieron restricciones a la importación de alimentos en prácticamente todos los países europeos y se prohibieron las exportaciones del Este de Europa. Cuatro años después del accidente cientos de granjas seguían siendo tan radioactivas que no podían vender la carne de las ovejas que pastaban en aquellos campos para el consumo. Los renos de Escandinavia se contaminaron al comer líquenes ya que estos acumulan materiales radioactivos… todo ello condujo a la desaparición de la cultura de los lapones.
¿El fin del sueño nuclear?
Chernóbil llamo la atención sobre el tremendo riesgo que supone el mantenimiento de las centrales nucleares en funcionamiento. Es que la tecnología nuclear es extremadamente compleja e incluye un gran número de disciplinas científicas… y no se acaban de conocer a fondo todas sus facetas a pesar de la enorme cantidad de recursos que se dedican a la investigación en este campo.
Tenemos que volver a la filosofía de Schumacher de que “lo pequeño es hermoso”, de las tecnologías y las energías renovables, volver a adorar el sol, recordarnos que somos territorio de volcanes, de cordilleras, de geotermia, de alturas sobre el nivel del mar, de biomasas, ricos en carbón, en petroleo, en gas, en bioenergia, de tracción animal… y pensarnos en términos de soberana energética, de autonomía, de independencia… y de vivir nuestra vida sin TLC.
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