lunes, 13 de octubre de 2008

EL PARTO DE UN BOSQUE







La Universidad del Tolima está haciendo dolores de parto. Está pariendo un bosque. Estamos recogiendo la herencia de nuestras especies tropicales... concentrando genes, formas y adaptaciones para asegurar mejores formas de vida para las gentes del futuro para que quienes vienen detrás estén más optimistas.

El embarazo fue de una confluencia múltiple: cósmica, esotérica, ecológica; fueron llegando mensajes, joyas vegetales, textos preciosos, antojos, urgencias, extinciones, paisajes masacrados, Gaia en reversa, importaciones de plantas exóticas, mensajes mayas, lecturas solares, pictografías únicas, historias rescatadas, fósiles reveladores ...




EL BOSQUE DE SANTA TABLA

Los primeros en sucumbir ante tantos anuncios fueron Monique Thorin, quien arrastro por el sendero a Ricardo Granados, y juntos jugaron, inspirados en los textos de Orlando Fals Borda y un buen día se les apareció la imagen de Santa Tabla : "relata el momento en que una humilde mujer de la región de La Mojana, al sur de Sucre, encontró una tabla manchada por la humedad, en la que se observaba la imagen de una mujer. En medio de tamboras y procesiones nació allí el culto a santa Tabla. Y no demoraron en elaborarle su propia ermita y en asignarle un día en el santoral".

Jugando con las predestinaciones

El inesperado aporte de Oneida, Astrid y Karina quienes envueltas en velos tímidos y transparentes llegaron con las manos llenas de semillas y durante el desarrollo de la asignatura, fueron mas allá de lo académicos y las cuidaron por un rato...



Gladys aprovechando los saberes del pasado, entrego, sembró y cuido plantas simbólicas, metidas en la cultura familiar, pensó en un sitio añorado y escribió sobre una roca, aquí:

"Desaprenderemos lo aprendido, reivindicando lo propio, lo que nos han obligado a olvidar, la relación con la tierra, con el agua, con el aire, a aprender haciendo, recorriendo y viviendo los territorios para construir nuevas formas de vida"























PARTEROS Y COMADRONAS

En la torre del Grupo Ecológico, el Paisa, Viviana... escribieron a manera de guía ecológica, rezaban para que saliera bonito, y dejaron un registro revelador....

Igual camino siguió Fernando, a quien también se le apareció la virgen para iluminarle el laberinto científico que no lo deja dormir en paz, salvo en el bosque, en donde repasa las primeras paginas de ciencia ficción que aun perduran... aquellas de que no fue un embarazo... pero si un parto....

Desde el Bosque Seco Tropical de La Zapatosa soplaron buenos vientos, los militantes del Observatorio Ambiental de Chimichagua, sucumbieron ante la idea y se han vuelto los mejores aportadores de rocas, semillas y sonidos de tamboras y voces de aliento.

Como gran sala de partos, con experiencia y comadrona incluida, estaba programada la Hacienda El Chaco, con su patriarca especialista en otear y direccionar líneas de desarrollo untadas de ecología.

A lo lejos Alberto Gómez Mejia, el pontífice de los Jardines Botánicos, hace marañacos para indicar que tenemos su bendición, colaboración y su presencia.

Un cortejo vestido de blanco, convelas encendidas, como esperando turno... como en coro, esperan los resultados: un parto nunca viene solo: allí aguardaban El Escobal, Ventaquemada, La Rochela, La Ceiba, El Chaco, Gaicashi, Humdecol...



EL DIA DEL HOROSCOPO

Hoy ya casi es el parto... los dolores se agudizan, la presencia del primer grupo de estudiantes, agudizo la situación... cada uno con temperamento gayano, como requisito del éxito, se dispuso para su primera siembra, ya Monique había abierto huecos, alistado árboles y un montón de compost... esa vaina fue como una comunión, todos concentrados hicieron su ritual ... con los últimos rayos de sol habían sembrado una treintena de árboles nativos y lucian cara de misión cumplida.

Es que ver mas de veinte estudiantes, empujados por la globalización hacia dentro del desinterés ambiental... camellando en función de un futuro ecológico, gayano, hace corregir algunas posiciones con respecto al tiempo chévere que nos queda, con respecto al avance acelerado de la nueva economía, de la ciencia hipotecada, del imperio de las patentes... se siente uno impulsado, a "tirar su tiple al río" y seguir en la utopia verde ...










DESDE EL TOLIMA SUR

Las señoras de "Manos de Mujer", que alguna vez visitaron a Gascoña y se fueron cargadas de semillas, han amenazado con visitas en grupo para enriquecer a esta mancha genética, cada una traerá dos especies, para sembrarles y velar por ellas: han solicitado, no huecos, sino un espacio en donde se respiren aires comunitarios, con sabor indígena.


Ahora estamos a la espera de Villarraga y de Uribe y de Muñoz, quienes actuaran como padrinos... para poder consolidar la idea de que la Universidad del Tolima tiene un espacio pedagógico, para estudiar e investigar la mejor colección de árboles nativos, convertidos en ecosistemas, del Bosque Seco Tropical que como herramienta preemitirá una formación profesional mas allá de las paredes de cemento..

EL BOSQUE DE SANTA TABLA

Con permiso de Orlando Fals Borda, vamos a consagrar el Bosque de Gascoña a una virgen anónima aparecida en Sucre, para que lo proteja de las hachas, las motosierras y la inclemencia de los madereros.
Queremos que en las fechas dedicadas a cualquier santo, en sus festejos... todos los amigos, los menos amigos y en términos generales, a todos quienes disfrutan de una perspectiva ecológica chévere, a
Enriquecer al bosque de santa tabla llevando un arbolito nativo del bosque seco tropical y sembrarlo como en un acto de "perdón por los pecados cometidos"






__________________________________________________________________




EL BOSQUE DE GONZALO O LA SONRISA DE GAIA

Viernes 10 de Octubre 2008
AGUSTÍN ANGARITA LEZAMA (*)


Uno se equivoca con lo que piensa de la gente y con más frecuencia de lo que cree. Se piensa que los arroceros de la meseta de Ibagué son unos tipos que lo único que les interesa es la optimización de sus ganancias y que su compromiso con el ambiente no pasaría de ser un mero discurso para los cocteles y reuniones sociales. Afortunadamente existen seres humanos como el profesor Gonzalo Palomino Ortiz, un tenaz luchador por el ambiente, que cree firmemente en la gente y en sus causas. Desde hace varios años ha estado empeñado en motivar a los arroceros en la toma de conciencia que el bosque es un patrimonio de la región, un tesoro de todo el Tolima. En un principio se logró que en cada finca se preservara una "manchita de bosque." Con la persistencia de Gonzalo, se llegó a que cada arrocero se sintiera orgulloso de su bosquecito, llegándose a crear una sana emulación entre ellos por la belleza y cuidado de sus bosques. En este proceso se entendió el bosque no como un "parche" en medio del arroz, sino como una unidad ecológica autónoma.



La experiencia continuó y nació la necesidad de enriquecer los pequeños bosques. La finca Teucalí abrió la brecha y creó un vivero. El ex ministro de Agricultura, doctor Roberto Mejía, un enamorado del proyecto, dio otro paso y contrató, con gastos pagos por él, un cuidador y recuperador de bosques. El rollo ambiental iba, paulatinamente, permeando la conciencia de los arroceros de la meseta… Con este nuevo aliado trabajando, que no es un simple empleado, sino otro conspirador ambiental (conspirar es un invitación a respirar y soñar juntos) se inició la "pesca" maravillosa de especies forestales para prosperar el bosque, para diversificarlo, para hacerlo crecer. Se han hecho verdaderas expediciones para recolectar semillas, plántulas de especies nativas pero poco frecuentes. Este sentimiento solidario, de respeto y reconocimiento con Gaia fue gestando un embrujo, un encantamiento que sumó voluntades. Los estudiantes de Biología de la UT se enamoraron del proyecto y su amor por la vida impregnó la zona. Una mujer sintió el hechizo, Monique Thoreau, ella que con su trabajo demostraba la bondad de la utilización de abonos y cultivos orgánicos, de hortalizas y plantas medicinales, tomó una determinación, de esas que toman los seres sensibles que se sienten haciendo parte del planeta. Convenció a su esposo Ricardo Granados para reducir el área de cultivo de arroz que producía excelentemente, para incrementar el bosque.



La finca arrocera Gasconia, en el plan de Ibagué, es el asentamiento de este bosque que crece todos los días. Con amor y dedicación se colectan semillas de muchas partes, se traen arbolitos, hasta desde la lejana Chimichagua. Permanentemente la vida ríe a carcajadas en esta finca y demuestra que nuestros arroceros son personas comprometidas con la naturaleza, pero no de discursos y de fotos para la familia, sino con hechos, con realidades. La tecnología ya trabaja para el bosque y un "hoyador" fue comprado para, mecánicamente, horadar el terreno donde se sembraran los nuevos habitantes vegetales. Además, han entendido que un bosque no son sólo árboles, sino también plantas, piedras, mariposas, rocas, lágrimas, deseos y esperanzas.



El bosque de la meseta es ya una realidad. Desde la Universidad del Tolima se apadrina esta bella labor. Los arroceros, todos, están encantados. En pocos años serán 40 hectáreas o más sembradas de vida, con manojos de sueños retoñando, cargados de pajaritos y rocío. Es el bosque de la vida, de la paz y la esperanza, es el bosque de Gonzalo Palomino, es la sonrisa de Gaia en Ibagué.



(*) Médico cirujano. Director del Observatorio de Pazy derechos humanos de la Universidad del Tolima

No hay comentarios: