domingo, 14 de septiembre de 2008

CHIMICHAGUA:CIENAGA DE ZAPATOSA

chimichagua, Ciénaga, ecología, rio Cesar, Zapatosa

Es la cuna del río Cesar, que cambio de norte, y se diseño como es una prolongación de las nubes marinas en su conversión y fusión con las neblinas andinas antes de repetir su ciclo mojado.

TERRITORIO GEOFISIOGICO Y CULTURAL

DE LA CIENAGA DE ZAPATOSA

Recoge la ecologia, tradición y esperanzas de un pueblo con los pies en la Tierra … que si bien esta disperso en el entorno tiene su nicho en cada islote, en cada manglar, en cada caserío, en cada canoa y un símbolo permanente en los cielos azules: el portentoso Chavarri.

En la geografía de la Cienaga de Zapatosa, enrollada y en reversa, los aruhacos fueron los primeros y se atrevieron a hacer pacto con los extraterrestres; los pocabuyes negociaron con los tramposos; los chimilas que se integraron a los ciclos para cosechar la abundancia de los recursos; los herederos de africa se acomodaron a los pliegues ambientales… los españoles, que fueron los penúltimos, la vilipendiaron, la ultrajaron .….

Y en el vaivén de los represamientos acuáticos diseñaron los playones más extensos, biodiversos y de rápidos crecimientos… polo de atracción de las abundantes bandadas de migraciones del norte y del sur, refugio de sobrevivientes de la evolución y marcada y vigilada por cadenas alimenticias en alto grado de equilibrio en alojamiento rítmicos como limitando y garantizando estabilidad.

La mejor vigilante, el notario, es la uvita de lata, y la dominante la taruya que en el pasado reciente velaba por los manatíes, y garantizaba comida para toda la ictiofauna.

Sobre sus lodos, secos o inundados, se soporta toda una economia, con tendencias de manejo ecologico, jalonada por un modelo ganadero que disfruta la mejor oferta planetaria, haciendo milagros para garantizar la sucesión de entradas y salidas de “viajes de reses”, en proceso de levante, de reproducción y de engorde.

Ese inmenso ecosistemas que recoge la geología y la cultura del mar, de la Sierra y de las rocas en sus edades millonarias, alimenta a las sabanas, conserva relictos boscosos, tambien ofrece variedades climáticas y biodiversidad vegetal, … lentamente es especial paisaje hizo simbiosis con conglomerados humanos fusionados en cadenas energéticas por las tamboras acordeones y las voces repetidas de los retadores agresivos e irreverentes.

Vulnerable a todas las tendencias politicas y al oro acuñado en diferentes formas hizo fusión humana, más cultural que genética, que fue sumando lo cotidiano para vivir con la libertad y el mamagallismo, para sobrevivir en un embrollo cultural que se pregona con euforia y orgullo cuando se afirma que “S0Y DE LA ZAPATOSA.

Ese estilo de vida celestial fue interrumpido por la economía de guerra entronizada por los otros humanos que ya se habían olvidado de vivir y buscaban refugio religioso en el dinero fácil sin arraigo territorial.

Ese desarrollo geofisiologico, con corazón hídrico elaboro un descuido ambiental y con las tendencias de los otros humanos, los mas recientes, mas agresivas y sin trabas éticas, con claridades opacas y untadas de petroleo, carbón y químicos venenosos, descubrieron la avaricia por los recursos naturales y están sellando la perspectiva paradisíaca, que en su resistencia ecologia, prometía mejores futuros.

Ello, implacable y obedeciendo leyes y cambios de mayor magnitud, está generando anillos de dificultad climática y amenazas presentidas, y ya sentidas, hasta el punto de atentar contra la longevidad humana, el soporte vegetal, la garantía faunistica y los sueños acumulados ….

Ahora, son los ecosistemas sucesivos quienes imploran solidaridad a gritos, a nosotros, quienes nacimos en el mismo espacio atmosférico, nos bañamos en las mismas corrientes, disfrutamos lo natural mas que lo artificial….creemos en lo mismo … a ellos, a nosotros, nos imploran cambios en la relación milimétrica, manejos en favor de la vida en todas sus expresiones,… simbolizados con el chavarri en las alturas, el verde ecologico de la taruya, y, el compromiso perdurable de … devolver las cenizas.

Ese compromiso de unidad tendrá como limites líneas geológicas, ecológicas, culturales…

Y con todos nuestros compañeros de viaje nos comprometemos en la creación del Gran Santuario ecológico de la Cienaga de Zapatosa.

Desde la Ceiba Arriba, limites de lodo y arena, en el capricornio del 2008

Es la cuna de un río que cambio de curso y en su original norte, es una prolongación de las nubes marinas en su búsqueda y fusión con las neblinas andinas.

SANTUARIO GEOFISIOGICO Y CULTURAL

DE LA CIENAGA DE ZAPATOSA

Recoge la ecologia, tradición y esperanzas de un pueblo con los pies en la Tierra … que si bien esta disperso en el entorno tiene su nicho en cada islote, en cada manglar, en cada caserío, en cada canoa y un símbolo permanente en los cielos azules: el portentoso Chavarri.

En la geografía de la Cienaga de Zapatosa, enrollada y en reversa, los aruhacos fueron los primeros y se atrevieron a hacer pacto con los extraterrestres; los pocabuyes negociaron con los tramposos; los chimilas que se integraron a los ciclos para cosechar la abundancia de los recursos; los herederos de africa se acomodaron a los pliegues ambientales… los españoles, que fueron los penúltimos, la vilipendiaron, la ultrajaron .….

Y en el vaivén de los represamientos acuáticos diseñaron los playones más extensos, biodiversos y de rápidos crecimientos… polo de atracción de las abundantes bandadas de migraciones del norte y del sur, refugio de sobrevivientes de la evolución y marcada y vigilada por cadenas alimenticias en alto grado de equilibrio en alojamiento rítmicos como limitando y garantizando estabilidad.

La mejor vigilante, el notario, es la uvita de lata, y la dominante la taruya que en el pasado reciente velaba por los manatíes, y garantizaba comida para toda la ictiofauna.

Sobre sus lodos, secos o inundados, se soporta toda una economia, con tendencias de manejo ecologico, jalonada por un modelo ganadero que disfruta la mejor oferta planetaria, haciendo milagros para garantizar la sucesión de entradas y salidas de “viajes de reses”, en proceso de levante, de reproducción y de engorde.

Ese inmenso ecosistemas que recoge la geología y la cultura del mar, de la Sierra y de las rocas en sus edades millonarias, alimenta a las sabanas, conserva relictos boscosos, tambien ofrece variedades climáticas y biodiversidad vegetal, … lentamente es especial paisaje hizo simbiosis con conglomerados humanos fusionados en cadenas energéticas por las tamboras acordeones y las voces repetidas de los retadores agresivos e irreverentes.

Vulnerable a todas las tendencias politicas y al oro acuñado en diferentes formas hizo fusión humana, más cultural que genética, que fue sumando lo cotidiano para vivir con la libertad y el mamagallismo, para sobrevivir en un embrollo cultural que se pregona con euforia y orgullo cuando se afirma que “S0Y DE LA ZAPATOSA.

Ese estilo de vida celestial fue interrumpido por la economía de guerra entronizada por los otros humanos que ya se habían olvidado de vivir y buscaban refugio religioso en el dinero fácil sin arraigo territorial.

Ese desarrollo geofisiologico, con corazón hídrico elaboro un descuido ambiental y con las tendencias de los otros humanos, los mas recientes, mas agresivas y sin trabas éticas, con claridades opacas y untadas de petroleo, carbón y químicos venenosos, descubrieron la avaricia por los recursos naturales y están sellando la perspectiva paradisíaca, que en su resistencia ecologia, prometía mejores futuros.

Ello, implacable y obedeciendo leyes y cambios de mayor magnitud, está generando anillos de dificultad climática y amenazas presentidas, y ya sentidas, hasta el punto de atentar contra la longevidad humana, el soporte vegetal, la garantía faunistica y los sueños acumulados ….

Ahora, son los ecosistemas sucesivos quienes imploran solidaridad a gritos, a nosotros, quienes nacimos en el mismo espacio atmosférico, nos bañamos en las mismas corrientes, disfrutamos lo natural mas que lo artificial….creemos en lo mismo … a ellos, a nosotros, nos imploran cambios en la relación milimétrica, manejos en favor de la vida en todas sus expresiones,… simbolizados con el chavarri en las alturas, el verde ecologico de la taruya, y, el compromiso perdurable de … devolver las cenizas.

Ese compromiso de unidad tendrá como limites líneas geológicas, ecológicas, culturales…

Y con todos nuestros compañeros de viaje nos comprometemos en la creación del Gran Santuario ecológico de la Cienaga de Zapatosa.

Desde la Ceiba Arriba, limites de lodo y arena, en el capricornio del 2008.

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